Análisis

Belkin TuneTalk, micrófono estéreo

Detalle del TuneTalk

El primer accesorio de iPod que analizamos hace años, cuando apenas existían accesorios para el iPod, fue el micrófono iTalk, un bonito gadget que sería para tomar notas de voz y hasta incorporaba un diminuto altavoz.

Con la llegada del iPod vídeo (5G), Apple añadió por fin la posibilidad de grabación estéreo a 16-bit 44.1 kHz (calidad CD), lo cual nos permite usar el iPod como grabadora digital. Para utilizar esta característica se comercializan diversos accesorios con micrófono y función de entrada de línea (line-in). Nuestra recomendación es el modelo que analizamos a continuación, el Belkin TuneTalk Stereo.

TuneTalk de Belkin

El micrófono es sencillo y está bien diseñado. Incluye un led para indicar la grabación, los dos micrófonos (que le dan un cierto aspecto de Alien), entrada de línea, entrada mini USB y un par de botones que ahora comentaremos.

Se incluyen también un cable para usar la entrada mini USB y un ingenioso soporte plegable para elevar el iPod con el micrófono conectado. Para utilizarlo hay que quitar una pequeña pieza de plástico al TuneTalk, con el posible riesgo de perderla. El soporte tampoco destaca por su estabilidad, tal vez hubiera estado mejor otro sistema, pero es un extra que no esperábamos encontrar.

Accesorios del TuneTalk

En uso

Más sencillo imposible: al conectar el TuneTalk al iPod, aparece el menú de grabación. El único parámetro a ajustar es el botón «Auto Gain» (ganancia automática). Este botón activa un compresor que compensa de forma automática el volumen de grabación, y generalmente resulta la opción más útil cuando se utiliza un micrófono, ya sea el interno o uno externo.

Para hacer grabaciones mediante la entrada de línea, es necesario desactivar este circuito. La entrada USB sirve para conectar el iPod al ordenador mediante el cable incluido, ya que el conector dock queda ocupado por el micrófono.

El TuneTalk en su soporte

El otro botón, situado en el lateral, lleva de forma automática al menú de grabación desde cualquier otra pantalla del iPod, pero no tiene otra función. Esperábamos que sirviera como «rec» y «pause», pero no es así.

Las grabaciones quedan almacenadas en la sección «notas de voz» del iPod, y luego se sincronizan automáticamente con iTunes en la lista de reproducción del mismo nombre.

Calidad de sonido

El micrófono incorporado hace buenas grabaciones, con un sonido natural sin demasiada separación estéreo (ni falta que hace). Lo hemos probado con grabaciones de voz, guitarra acústica, etc. No hemos tenido oportunidad de probarlo con volúmenes de conciertos o ensayos, pero aunque el control de ganancia automático parece hacer bien su trabajo, nos arriesgamos a saturaciones en el sonido.

El micrófono TuneTalk para iPod en vista lateral

El micrófono, inevitablemente, recoge los ruidos del disco duro del iPod, y aunque no resultan demasiado molestos, no pienses en grabar tu nuevo disco en solitario usando solamente este cacharro.

Lo hemos probado también como grabadora digital, y hemos conseguido un excelente trabajo utilizándolo para digitalizar vinilos (por supuesto conectando el plato a un amplificador).

Problemas

De forma un tanto aleatoria, algunas grabaciones sufren cortes cada 30-40 segundos. Hemos comprobado que reseteando el iPod antes de conectar el micrófono (activar y desactivar el Hold y después presionar los botones Menú y central durante 5 segundos) el problema desaparece. A nosotros nos ha pasado solamente un par de veces. Nos hemos puesto en contacto con Belkin, que muy amablemente nos han enviado un TuneTalk nuevo, pero el problema persiste, y según hemos visto, afecta también a otros micrófonos de otras marcas.

Hemos podido comprobar también que funciona con el iPod classic, aunque el contador de segundos hace algún «extraño»: de vez en cuando avanza dos segundos en vez de uno, sin afectar a la grabación. Sin embargo, el iPod nano 3G lo reconoce pero no funciona. Estamos convencidos de que una próxima actualización del software iPod solucionará este problemilla.

Conclusión

Una buena opción, un poco cara, para transformar tu iPod en una grabadora digital. Es una pena lo de los cortes de sonido pero la solución es muy fácil; recomendamos el producto a pesar de ello.

Nos gusta:

  • Sencillez de uso
  • Diseño
  • Calidad de sonido

No nos gusta:

  • El precio
  • Problemas con posibles cortes de sonido
  • De momento no compatible con iPod nano 3G, funcionamiento un poco irregular con iPod classic

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